Darío es una alegría siempre que nos visita, el ya sabe de que van los reportajes de fotografía de estudio, sabe posar y siempre queda guapísimo, aunque ese merito no es atribuible al fotografo, sino a que tiene una cara que le duele de guapo.
Darío es una alegría siempre que nos visita, el ya sabe de que van los reportajes de fotografía de estudio, sabe posar y siempre queda guapísimo, aunque ese merito no es atribuible al fotografo, sino a que tiene una cara que le duele de guapo.