Algunas veces, tambien sacamos tiempo para hacer fotos por puro placer, dentro del trabajo del fotógrafo está la investigación constante de lugares que contribuyan a realzar aún más los trabajos con nuestros novios así que nos lanzamos a visitar, fotografiar, solicitar permisos y condiciones etc de los lugares a los que volveremos con las parejas en su posboda.
En esta ocasión el turno es para el Castillo de Colomares, una pequeña maravilla hecha de piedra que narra el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Posboda – Trash the dress – love the dress